lunes, 23 de septiembre de 2013

Las Promesas o Palabras Rema

Juan 4:48-50. 48-50 Entonces Jesús le dijo: Si no viereis señales y prodigios, no creeréis.  (49)  El oficial del rey le dijo: Señor, desciende antes que mi hijo muera.  (50)  Jesús le dijo: Vé, tu hijo vive. Y el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo, y se fue.

Jesús pone a prueba la fe del hombre. v. 48 las palabras de Cristo no fueron las más fáciles de oír, su fe fue puesta a prueba, porque en vez de hacer lo que estaba pidiendo Jesús responde con un aparente reclamo. Cuando tú pides a Dios que haga un milagro en tu vida, tu fe va a ser puesta a prueba. En ocasiones son tus dudas, o imágenes de tu enfermedad, o situación, o lo que otros dice, pero tú debes mantenerte creyendo a pesar de todas las cosas que te estorben para que recibas el milagro, no te dejes derrotar, si vences tu fe será más afirmada, y veras la gloria de Dios en  tu vida.

El Padre persevera en su petición. v.49 A pesar de las palabras de Cristo este hombre sigue clamando por el milagro que su hijo necesita. No te des por vencido cuando no ves la respuesta inmediatamente,  o que parece tardarse. Este padre continúo clamando a Jesús, hasta que recibió una promesa. No pares de clamar a Dios, hasta que tengas su promesa en tu corazón. Este hombre persevero, a pesar de las palabras de Cristo.

 Jesús le da una palabra, o promesa. Eso fue todo lo que recibió. Jesús no acepto su invitación de venir a su casa y orar por su hijo, solamente le dio una promesa. Esta palabra o promesa, incluía la solución a su necesidad por medio de su obediencia. La obediencia hacia suya la promesa; Ese es el corazón de esta historia; si tu crees la promesa, obedecerás las condiciones que hay en la promesa, porque eso demuestra tu fe, ya que la fe sin obras es muerta.

 Si Jesús te da una promesa, en la obediencia a esa promesa está el secreto de que se realice el milagro. La obediencia es lo que activa el poder milagroso de la promesa. Creer significa más que una emoción, creer es un acto de obediencia.  Muchos han escuchado muchas promesas de Dios, y solamente las escuchan con sus oídos, pero no con el "hombre interior", o con oídos de fe, y por eso no actúan conforme a las promesas que Dios les ha dado, esta es la razón porque no se cumplen las promesas de Dios en sus vidas. Esto es lo que Pablo dijo a los Gálatas, (3:1-5 RV 1960) ¡Oh gálatas insensatos! ¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado?  (2)  Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe?  (3)  ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?  (4)  ¿Tantas cosas habéis padecido en vano? si es que realmente fue en vano.  (5)  Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe? Aunque en este pasaje Pablo esta hablando mas allá que milagros, el mismo principio se aplica a las maravillas o milagros como Pablo los llama en este pasaje. Es obvio que la pregunta de Pablo solamente tiene una respuesta; los milagros y maravillas que los Galatas habían experimentado no era el resultado de obedecer la ley judía, sino de creer con el corazón, es la fe y la obediencia lo que “activa” el poder de Dios, manifestándose en milagros.
Si no actúas conforme a la promesa que has recibido, no recibirás el milagro.
¿Qué es lo que necesitas hacer para su promesa se cumpla en tu vida? 

viernes, 13 de septiembre de 2013

"Has todo lo que les dijere"

(Juan 2:5 RV 1960)  "Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere".

 
Juan nos introduce al ministerio de Jesús con este milagro. En forma general la historia enfoca nuestro corazón al poder milagros de Jesús. Jesús salva la fiesta, lo hace de la manera menos esperada, y sobrepasa todas las expectativas, confirmando que él era en verdad el hijo de Dios, el mesías que venía a manifestar el reino de Dios en la tierra.


Pero en medio de todo esto tenemos las palabras de María, que es la única vez que Juan pone palabras en sus labios, y declara lo que considero el centro de lo que Juan quería que sus lectores entendieran; si tú tienes una necesidad, haz lo que Jesús te dice (palabra Rema, promesa) y el milagro que necesitas se cumplirá.

El secreto de ver el poder milagroso de Jesús en nuestras vidas está en las palabras que María dijo a los encargados de la fiesta. ¿Cómo está tu vida? ¿Está incompleta? ¿Qué es lo que Jesús te está hablando? ¿Estas escuchando la voz de Jesús? ¿Ya tienes una palabra para tu necesidad? con fe ve y actúa, no le pongas límites (ellos llenaron las tinajas hasta el borde), y deja que Jesús manifieste su gloria en tu vida.


¿Qué les parece? ¡Le invito a que hagan comentarios, o preguntas!