lunes, 3 de marzo de 2014

La Siembra y la Cosecha

La Siembra y la Cosecha (Mes de la Multiplicación)
Y edificó Noé un altar a Jehová, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocausto en el altar.  (21)  Y percibió Jehová olor grato; y dijo Jehová en su corazón: No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud; ni volveré más a destruir todo ser viviente, como he hecho.  (22)  Mientras la tierra permanezca, no cesarán la sementera y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, y el día y la noche. Gen 8:20-22 RV 1960 

El mundo acababa de pasar por el juicio de Dios (el diluvio) y Noé, le presento a Dios un sacrifico de gratitud, un holocausto, del cual Dios se agrado grandemente que declaro, motivado por ese sacrificio, "No volveré más a maldecir la tierra por causa del hombre". Después de eso declara su bendición sobre la tierra, y establece la ley de la siembra y la cosecha. (verso 22) Aunque en ese contexto se refiere principalmente a las plantas, y su ciclo de sembrar y cosechar, el mismo principio lo podemos aplicar a todo aspecto de la vida. Si tu siembras, espera siempre una cosecha.
En este mes que estamos enfocados en multiplicar, servir, ofrécete tu mismo como ese sacrificio, declara, y vive que tu eres ese sacrificio diario a Dios, se que Dios se agradara y te bendecirá, y serás fructífero. Dios bendice de una manera especial a todo creyente que está dispuesto a ofrecer su vida a Dios, para sus propósitos.

Declaración:

Hoy declaro que soy un sacrifico vivo, y que voy a sembrar mi vida en su reino, para su gloria, y recibo por fe la cosecha de bendiciones, y la multiplicación en mi célula, e iglesia, amen.