domingo, 8 de julio de 2018

Pasando el Manto (julio 8, 2018)

Pasando el Manto
Texto: 1Reyes 19:19-21 NVI 1999 
Elías salió de allí y encontró a Eliseo hijo de Safat, que estaba arando. Había doce yuntas de bueyes en fila, y él mismo conducía la última. Elías pasó junto a Eliseo y arrojó su manto sobre él.  (20)  Entonces Eliseo dejó sus bueyes y corrió tras Elías. —Permítame usted despedirme de mi padre y de mi madre con un beso —dijo él—, y luego lo seguiré. —Anda, ve —respondió Elías—. Yo no te lo voy a impedir. (21)  Eliseo lo dejó y regresó. Tomó su yunta de bueyes y los sacrificó. Quemando la madera de la yunta, asó la carne y se la dio al pueblo, y ellos comieron. Luego partió para seguir a Elías y se puso a su servicio.
Propósito:
Pasando el manto a la siguiente Generación
·        Las malas decisiones no solamente me afectan a mí personalmente, pero trae consecuencias aun a nuestras generaciones posteriores. En estos primeros tres jueces vemos las consecuencias de las malas decisiones que las primeras generaciones cometieron al desobedecer los mandamientos de Dios. Ellos decidieron dejar con vida, incluso se mezclaron con las naciones paganas con el fin de negociar con ellos, al final no solamente se aliaron con las naciones que Dios había rechazado, y que había decidido “echar fuera de la tierra prometida”. Esto provoco que todas las generaciones siguientes siempre tuvieran que batallar en contra de estas naciones.
Este manto era dado por los padres a sus hijos en momentos importantes de la vida, desde el nacimiento hasta la muerte. Especialmente es otorgado a los padres a los hijos.
1.    El Manto Talit.
a.     Este manto fue ordenado por Dios en Números 15:37-41. Como un recordatorio constante de los mandamientos que Dios le había dado a su pueblo, así como de su pacto.
b.     El significado del Talit, el manto de la Oración:
                                  i.      La presencia de Dios
                                ii.      El poder de Dios
                              iii.      La Protección de Dios
                              iv.       Sanidad
2.     Pasando el Manto.
a.     El gran pecado de toda la generaciones.  (Jueces 2:6-15 NVI 1999) Cuando Josué despidió al pueblo, los israelitas se fueron a tomar posesión de la tierra, cada uno a su propio territorio.  (7)  El pueblo sirvió al Señor mientras vivieron Josué y los ancianos que le sobrevivieron, los cuales habían visto todas las grandes obras que el Señor había hecho por Israel.  (8)  Josué hijo de Nun, siervo del Señor, murió a la edad de ciento diez años, (9) y lo sepultaron en Timnat Jeres, tierra de su heredad, en la región montañosa de Efraín, al norte del monte de Gaas.  (10)  También murió toda aquella generación, y surgió otra que no conocía al Señor ni sabía lo que él había hecho por Israel.  (11)  Esos israelitas hicieron lo que ofende al Señor y adoraron a los ídolos de Baal.  (12)  Abandonaron al Señor, Dios de sus padres, que los había sacado de Egipto, y siguieron a otros dioses —dioses de los pueblos que los rodeaban—, y los adoraron, provocando así la ira del Señor.  (13)  Abandonaron al Señor, y adoraron a Baal y a las imágenes de Astarté.  (14)  Entonces el Señor se enfureció contra los israelitas y los entregó en manos de invasores que los saquearon. Los vendió a sus enemigos que tenían a su alrededor, a los que ya no pudieron hacerles frente.  (15)  Cada vez que los israelitas salían a combatir, la mano del Señor estaba en contra de ellos para su mal, tal como el Señor se lo había dicho y jurado. Así llegaron a verse muy angustiados.
b.     ¿Porque el Pueblo de Dios fracaso? Porque muchos Padres no saben o no pueden trasmitir su unción a sus hijos:
                                  i.      El pueblo de Dios fallo en conquistar el territorio de una manera completa. Las victorias incompletas no son victorias, sino solamente un paso más hacia la victoria. Solamente hasta que la victoria sea completa puedes declarar victoria. No porque una semana oraste todos los días, ya tienes una vida devocional, no porque por un mes venciste una tentación, ya está derrotada esa tentación. Se necesita determinación, y constancia para poder tener una victoria completa.
1)      Padres, ¿Qué áreas de tu vida no has “conquistado”?
                                ii.      El pueblo de Israel permitió que los pueblos paganos siguieran viviendo con ellos. No puedes tener los valores del mundo y ser discípulo de Cristo. No puedes estar controlado por la vieja naturaleza, y estar lleno del Espíritu. Solamente una vida rendida al Espíritu Santo, en obediencia a la palabra de Dios es una vida que puede vivir en la completa victoria de Cristo en la Cruz del calvario. La mezcla en tu vida de lo mundano con lo espiritual produce siempre al final la derrota.
1)      Padres, ¿Qué cosas del mundo todavía siguen viviendo en tu corazón?
                              iii.      El pueblo de Israel fue influenciado por las naciones paganas. Si bien Dios no nos ha llamado a condenar el mundo, es claro que nosotros no podemos aceptar los valores, y las ideas del mundo, y decir que somos discípulos de Cristo. Claramente el discípulo de Cristo, en primer lugar, está comprometido con Jesús y su misión, después en hacer su voluntad de acuerdo como lo revela la palabra de Dios, y cuando la palabra de Dios "choca" con los valores e ideas del mundo, siempre escoge seguir a Jesús.
1)      Padres, ¿Qué valores del mundo influencian tus decisiones?
                              iv.       Se olvidaron de que fue lo que los había llevado hasta ese lugar. En ocasiones podemos tener una victoria, que fue el resultado de la lucha, la oración, la disciplina, la fe, y luego cuando se logra el objetivo, dejamos todo lo que nos dio la victoria. Eso es lo que sucede cuando después de una victoria experimentas una gran derrota. Se te olvido que te llevo a la victoria, y dejas de hacerlo, el pueblo de Israel olvido que los había llevado a conquistar originalmente la tierra prometida, y dejaron de hacerlo, y tarde o temprano fueron seducidos por la religión pagana, y terminaron perdiendo todo lo que Dios les había confiado.
1)      Padres, ¿Qué cosas han descuidado de su vida espiritual?
                                v.      Se olvidaron del propósito para que Dios los llevo a esa tierra. Dios nos lo había llevado a la tierra prometida para compartirla con las naciones paganas, ni a seguir sus dioses, ni a tolerarlos. Dios había dicho que esa tierra era de ellos, y que deberían de "purificarla", esa era la visión original. Muchas veces nosotros nos conformamos a vivir vidas que no cumplen la visión de Dios para nuestras vidas. En vez de vivir vidas en completa victoria sobre el pecado, comprometemos nuestro testimonio, en vez de vivir una vida plena, y victoriosa, llena de la bendición de Dios, permitimos que la enfermedad, la miseria y el pecado sean parte de nuestra vida, olvidando cual es la razón porque vino Jesús. (Juan 10:10)
1)      Padres, ¿Han descuidado el propósito de Dios en sus Vidas?
Ceremonia:
Padres:
¿Ustedes Confiesan a Jesús como el Señor de sus vidas?
Oración que se hace al poner este manto:
“Bendito eres tú, nuestro señor, y nuestro Elohím, Rey del universo, que nos has purificado por medio de tus mandamientos, y nos has mandado ser cubiertos en bordes”.
Palabras antes de poner el Manto:
1.     Ustedes no escogen el manto o llamado de Dios para sus vidas. Este ya fue escogido por ustedes antes de que estuvieran en el vientre de su madre. Su obediencia a su propósito les asegura su bendición.
2.     Antes de que Dios los lleve a su propósito ustedes serán puestos a prueba, mantengan su vista en Jesús.
3.     Sean pacientes para tomar en tiempo de Dios el manto o propósito para sus vidas.
4.     Esperen que su llamado sera puesto a prueba y ustedes tendrá que decidir entre el llamado o la tentación que los separara de su propósito.
Ustedes están confiriendo a sus hijos lo que ustedes son:
·        La presencia de Dios en ustedes
·        El poder de Dios en ustedes
·        La Protección de Dios
·        La Sanidad
·        Están enviando a sus hijos como “saetas” a los propósitos de Dios.
Oración de los Padres para pasar el manto sobre sus hijos:
Son hijos de bendición, obediencia y santidad. Son hijos que saben honrar a Dios Padre, a nosotros sus padres y a toda autoridad. Ustedes tendrán buena fama en todo lo que hacen. Todo lo que comiencen lo terminaran y prosperaran de una forma sorprendente y sobrenatural.
ORACIÓN FINAL:

Señor Dios omnipotente, pedimos tu presencia en este momento, que tu cobertura este de una manera especial en sus vidas. Te pedimos bendigas a Cada uno de estos hijos e hijas de ahora en adelante dales sabiduría y entendimiento para que puedan seguir en todo momento sus vidas y que puedan recordar este día como un momento especial. Te pedimos que sigan creciendo en estatura, sabiduría, y en madures. Todo te lo pedimos en el nombre de Nuestro Señor Jesucristo, ¡Amén!

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