viernes, 27 de mayo de 2016

LA FE ANTE LAS PRUEBAS

(Los tres Jóvenes Hebreos que fueron lanzados al horno de fuego)
Daniel 3:16-18 Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: No es necesario que te respondamos sobre este asunto.  (17)  He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará.  (18)  Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado
Estos jóvenes demostraron en su respuesta una fe genuina, especialmente las palabras que dijeron en el verso 18
Si Dios en su soberanía decidía que ese era su fin, no por eso dejarían de servirle. Esto es una fe verdadera en Dios. Si bien es de resaltar su fe que Dios los libraría, porque ellos entendían que la última palabra no estaba en la autoridad del Rey, sino en Dios, que, aunque el los amenazo, (v. 15) “… ¿y qué dios será aquel que os libre de mis manos?” Ellos sabían que Jehová tenía el poder de librarlos, a pesar de las amenazas de este rey. Lo que demuestran es una fe suprema, en sus palabras, (v. 18) Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado.” Al leer este pasaje, podemos recordar la oración de Jesús en el huerto del Getsemaní, (Marcos 14:36) “Y decía: Abba, Padre, todas las cosas son posibles para ti; aparta de mí esta copa; mas no lo que yo quiero, sino lo que tú.” Al igual que Jesús, sabían el precio de su obediencia, pero a pesar de que Dios no los librara de la muerte ellos se someten a su voluntad, esto solamente lo puede hacer alguien que confía en Dios a pesar de lo que está enfrentando. 

Muchos solamente creen en Dios porque Dios les ha bendecido, o porque han recibido algún favor de Dios. Otros expresan su fe en Dios, porque todo está bien y en paz en su vida, pero cuando están en problemas dudan de Dios. Esa actitud no es una fe verdadera en el Dios de la Biblia. Esta fe de estos jóvenes hebreos los califica para esta en la lista de los héroes de la fe, y es uno de los ejemplos más hermosos e inspiradores de la toda la Biblia de lo que significa creer en Dios. Ante todo, debemos de confiar en que Dios es soberano y que todo lo que ocurre, es permitido por Dios. 

Eso no significa que Dios nos manda dolor o sufrimiento, sino que solamente en su soberanía lo permite por algún propósito, que en ocasiones podremos entender, pero que hay otras que, simplemente no podemos entender, pero como tenemos una fe y relación personal no podemos verlo como un Dios malo o que se ha olvidado de nosotros, por el contrario, como le amamos y sabemos que él nos ama, confiamos que todo obrará para bien, aún en los momentos más difíciles de nuestra vida. Además, confiamos en su promesa de que junto con la prueba nos dará la salida. (1Co 10:13) No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.

¿Qué necesitamos hacer?
·        Necesitamos tener una relación real y activa con Jesús que nos ayudara a crecer en nuestra fe. La fe no viene automáticamente en el momento de la prueba, en ese momento puede que sea tarde, y la duda sera la que nos controlara.
·        Rodéate de personas que hablen, y demuestren una fe real y positiva en Jesús. Aunque creo que estos jóvenes individualmente tenían fe en Dios, una de las cosas que les ayudo fue que estaban unidos en la misma situación. No hay nada más terrible que pasar por el “fuego de la prueba” solo.
·        Hoy toma la decisión de seguir a Dios a pesar de cualquier situación que enfrentes, tu declaración te ayudara a recordar tu compromiso con Jesús.

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